“Una marisma no es un pantano. Una marisma es un espacio luminoso donde hierba crece en el agua y el agua fluye hasta el cielo.” Así inicia la novela Where the Crawdads Sing que sumerge al lector en las profundidades de la marisma de Carolina del Norte y quienes habitan este lugar. Después de cuatro años de su fecha de publicación, su adaptación hace su estreno en la gran pantalla este año.
Basada en la novela de Delia Owens, Where the Crawdads Sing (dirigida por Olivia Newman) se centra en la vida de Kya Clark (Daisy Edgar-Jones). Ella es una joven que vive en los pantanos de la localidad de Barkley Cove en Carolina del norte durante los años 60. Un día es encontrado un cuerpo sin vida en los alrededores, convirtiendo a Clark en la principal sospechosa del supuesto homicidio.
Agradecemos a Andes Films Chile la invitación para ver Where the Crawdads Sing.
Uno de los mejores aspectos del filme definitivamente es Daisy Edgar-Jones como Kya. Ella logra conectar con la audiencia y se la puede ver en distintas facetas de su vida. A pesar de que su personaje vive alejada del resto, presentando rasgos de inocencia e ingenuidad, se le ve también una gran fortaleza e inteligencia. Por lo mismo, crea un balance entre estas dos partes de su ser.
Se cuenta la vida de Kya a través de regresiones al pasado, pero en realidad estas escenas son las que ocupan el tiempo en pantalla. Mucho más que el mismo presente donde se le acusa del homicidio de Chase Andrews (Harris Dickinson). Independiente de esto, el pasado de ella en el que se muestra los problemas de abandono son los que se roban la película. Por esto, el juicio queda en segundo plano cuando se explora el crecer de Kya.
Se introducen personajes como Chase y Tate (Taylor John Smith), quienes son completamente distintos en personalidad. Así se evidencia el buen trabajo que hacen con sus roles en la relación que cada uno tiene con la protagonista. En cuanto a los otros roles, Mabel y el abogado de Clark son quienes destacan por el rol que cumplen en la vida del personaje de Edgar-Jones.
La película ha recibido críticas mixtas teniendo un 34% de aprobación en la plataforma de Rotten Tomatoes. Sin embargo, por parte de la audiencia la recepción fue más positiva dándole hasta la fecha un 96% de aprobación.
En cuanto a lo técnico, al inicio son presentadas imágenes del pantano de Carolina del Norte, un recurso bien aprovechado a lo largo de la historia. Las tomas son preciosas y acompañan muy bien a los personajes, convirtiéndolo en uno más dentro de la trama. Al mismo tiempo, los animales se vuelven importantes dentro de la narración y se transforman en una alegoría de la vida, especialmente para la de Kya.
Asimismo, existe un contraste de colores cuando se está en el pantano y en la ciudad. El primero utiliza tonos verdosos y cálidos, mientras que en el segundo los colores son más fuertes y marcados. El atardecer se lleva el protagonismo en cuanto a colores ya que saben prevalecer su belleza. De esta forma, es un punto a favor que también juega con las tomas.
El tono de la película no está bien determinado. Cuando se está en el pasado hay un tono diferente al presente, como si se trataran de dos historias distintas. Esto sucede porque no es una película tipo thriller, simplemente es la vida de una persona que no la tuvo fácil y también un momento crucial de esta misma. Es importante que esto sea entendido por la audiencia antes de verla.
El espectador se generará preguntas como si ciertas cosas eran en verdad posibles en los 60. También si son simplemente incoherencias con el personaje principal respecto a su formación personal y/o educativa, pero al tratarse de una ficción se les da un pase libre.
Desde su estreno, ha recaudado más de $116 millones de dólares alrededor del mundo teniendo un presupuesto de $24 millones.
El corazón y pilar de toda esta cinta es la protagonista. Su historia de abandono, supervivencia y el juicio es el motor para que su historia sea escuchada. Ella fue humillada y maltratada por las personas del pueblo simplemente por ser distinta en una sociedad donde lo distinto era malo. Ahora ellos son quienes deben juzgar si ella es culpable e inocente dejando atrás los rumores que circulaban de la chica salvaje que era mitad lobo mitad humana.
La chica salvaje es una humana que vivió entre el abandono, el amor y el dolor. Por esto, hace lo posible para seguir adelante, porque cada criatura hace lo que debe para sobrevivir.
Where the Crawdads Sing ya está disponible en todos los cines del país.