The Umbrella Academy es una de las más recientes entregas de Netflix, una serie de superhéroes basada en los cómics de Gerard Way y Gabriel Bá. La historia nos manda a 1989, año en el que 43 mujeres dieron luz a niños sobrehumanos, esto sucede sin haber mostrado ningún síntoma de el embarazo durante la mañana de ese mismo día. El profesor Hargreeves, un millonario, adopta a siete de estos niños y forma lo que se conoce como Umbrella Academy, Un equipo de jóvenes con habilidades increíbles que están destinados a salvar el mundo.
Algunos se preguntaran qué tiene de diferente esta serie, y el primer punto es que no solamente nos muestra a un equipo, sino a una familia , que tiene varios problemas comunes en nuestra sociedad. Justamente esos problemas hacen que la construcción de sus personajes sea buena en comparación a otras series. El progreso con cada uno de los hermanos fundamental, especialmente con Vanya que lleva su carga emocional desde los primeros capítulos hasta su fin.
Otra de las cosas buenas que tiene esta serie es el enfoque que le dan, ningún capitulo se siente como de relleno. Todos los capítulos tienen relación con los de Umbrella Academy, explorando perfectamente sus conflictos, intereses y poderes.
Otro punto a destacar es la música, no solo el soundtrack, sino que también a las escenas con un buen montaje musical.
Si bien estas destacan por su organización, a veces caen en las incoherencias. Hay demasiados apartados que se plantean durante la serie y no son aclaradas, un ejemplo es de las 43 mujeres que dieron a luz, entre ellos están los protagonistas, pero, ¿qué paso con los demás?, en la seria nunca es aclarado este punto ni porqué ocurrió.
The Umbrella Academy en si es una muy buena serie, la cual perfectamente puede compararse con Watchmen. Se nota que tiene un presupuesto bastante elevado para una serie, lo cual esto le da un punto a favor. Este tipo de producciones dan un giro completo a la trama de superhéroes que tenemos hoy en día, sin duda es una serie que recomiendo ver y que puede marcar un precedente para los títulos que vendrán a futuro.