Siempre es difícil hacer un remake de una película y es más complicado aún cuando la cinta de la que estás haciendo esa nueva versión es uno de los grandes clásicos del cine. Es más complicado aún, a mi parecer, hacer en los tiempos actuales, un buen filme de terror que su soporte no sea solamente un screamer o un ruido fuerte con el propósito de crear un susto momentáneo y que de esta manera el espectador salga diciendo de la sala “estuvo buena la película, me dio miedo”. De este modo, la tarea que tenía Luca Guadagnino de traernos una nueva adaptación de la cinta «Suspiria» de Dario Argento, estrenada en 1977 y que es uno de los más grandes filmes de horror de todos los tiempos, que marcó pauta de cómo hacer buenas películas de terror y que es una gran influencia para este genero del cine, no era para nada una tarea fácil.
Sinopsis
Suspiria es una película estrenada el 1 de septiembre de 2018 en el festival de cine de Venecia (en Chile se estrenará el 7 de febrero), dirigida por Luca Guadagnino, escrita por David Kajganich, protagonizada por Dakota Johnson, Tilda Swinton y Chloë Grace Moretz. Ambientada en 1977, la cinta nos cuenta la historia de Suzy Bannion, una chica que llega a Berlín para poder pertenecer a una prestigiosa academia de danza, llamada Markos Tanz Company, dirigida por Madame Blanc. Cuando logra entrar nos damos cuenta de que antes que ella llegara, una chica llamada Pat Hingle fue expulsada y luego fue asesinada, además otra chica desaparece mientras ella está ahí, por lo que Suzy junto con una amiga llamada Sarah y un anciano psicólogo llamado Jozef Klemperer, quien estuvo tratando a Pat antes de morir, sospechan que quizás la compañía de baile está detrás de estos misteriosos sucesos, todo se vuelve mucho más oscuro cuando descubrimos que esta academia es controlada por un aquelarre de brujas del que forman parte Madame Blanc y todas las maestras de ese lugar.
Comentario
La película de cierta manera nos hace experimentar un estilo de miedo distinto al que nos tiene acostumbrado actualmente el cine de terror debido a que nos introduce en una historia sumamente intrigante, una trama en la cual a medida que pasan los minutos te va mostrando sucesos muy extraños, de los cuales quieres saber por qué ocurren y además de te producen una especie de temor a lo que estás viendo, una sensación muy parecida a cuando lees algún cómic o libro de horror, en sí lo que estas leyendo no te produce un susto inesperado pero si puede dejarte un poco paranoico y ser de cierto modo perturbador, aquí la sensación es la misma, no vas a saltar asustado en ningún momento, pero el relato está contado de tal forma que produce un recelo en tu interior sobre todo si comienzas a ponerte en los zapatos de las protagonistas.
Otra sensación que produce la película es el rechazo a lo cruda que son algunas partes como la escena del baile conectado con la sala de los espejos o la escena antes del epílogo (de las cuales no voy a hacer ningún spoiler), que están grabadas de una manera tan terrorífica que es inevitable no poner una cara de espanto pero a la vez de asombro al estar viéndolas, en ese sentido el soundtrack compuesto por Thom Yorke contribuye muchísimo a que las escenas sean mucho más impactantes, esto además combinado con la danza (que también es un gran elemento utilizado en esta cinta, ya que se usa como una forma de narrar ciertas escenas utilizando cortes bruscos y rápidos de forma que el espectador esta atento en todo momento) también se usa a modo de representar una especie de liberación feminista a través de la danza contemporánea, lo que va perfecto con el contexto de producción de la película. Por lo tanto, en el baile podemos ver todos los elementos contra culturales y mágicos que le dan ese toque místico a cada una de las escenas del filme.
Otro punto son las actuaciones, las cuales son perfectas, Dakota Johnson logra mostrar esa sensibilidad e inocencia que necesita representar en las escenas, pero a la vez transmite un claro empoderamiento al momento de estar bailando, dándonos a entender que ella es la verdadera protagonista en esos momentos. Chloë Grace Moretz, pese a que aparece pocos minutos, logra sacar a relucir toda su calidad actoral y representar de muy buena manera la locura que tiene que tener su papel, y bueno digamos que Tilda Swinton actuando de Tilda Swinton lo hizo bastante bien, le entregaron un personaje que tiene una actitud muy similar a la mayoría de los personajes que ha representado a lo largo de su carrera, por lo tanto, como siempre lo hace de muy buena manera.
Comparación con su versión anterior
Este es el punto que podría generar más polémica pero la verdad no tiene por qué, esta nueva versión de Suspiria no tiene nada que ver con el clásico de 1977, o sea si, digamos que toma los argumentos básicos de la historia, la academia de danza, las brujas y el contexto histórico, pero el filme lo que hace es estirar estos puntos y hacerlos ver mucho mas importantes de lo que eran en la versión mas antigua. La academia al estar ubicada justo al frente del muro de Berlín hace que le dé un peso muy político a la historia (sobre todo con el personaje del psicólogo y su esposa) a diferencia de la otra que estaba ubicada en un bosque, teniendo un tinte mucho mas mágico, pero ninguna es mejor que la otra, son dos posturas cinematográficas totalmente distinta, Dario Argento en la película original nos quería contar una historia de terror en un cuento de hadas mientras que Luca Guadagnino nos cuenta una historia perturbadora en un país políticamente dividido y ambas versiones logran ser una tremenda experiencia, puede que algunos se enojen que la nueva película no tiene la esencia de la anterior pero tampoco es la idea que veamos de nuevo la misma película y aparte es imposible, ya que son dos directores con formas de hacer cine muy distintas.
Conclusión
La película es una obra de arte en casi todos sus aspectos, es verdad que puede que cuando salgas de la sala no entiendas el final y creas que es la película más rara que has visto, pero trata de ver el mensaje entre líneas que tiene, en mi opinión es un tremendo homenaje al feminismo, recordemos que las mujeres independientes han sido tratadas de brujas a lo largo de la historia y a su vez las brujas son una representación de un movimiento contra cultural feminista lo que permite que la cinta muestre en muchas de sus escenas la liberación y el empoderamiento de la mujer, mostrándonos algo diferente a la típica historia de superación femenina ya que aquí vemos una loca feminidad desatada sobre todo en la escena final, que es de aplaudir. Además, cada una de las escenas, cinematográficamente hablando tienen una excelente calidad, homenajes y mensajes subliminales que críticos y estudiosos del cine mucho más expertos que yo podrán analizar más detalladamente.
Finalmente solo puedo decir que si buscas una película que asuste y te provoque mucho miedo mejor ve otra cosa, ahora, si quieres vivir una experiencia cinematográficamente perturbadora totalmente diferente a otras cintas del género del terror, esta es tu película.