Para aquellos que no siguen de cerca las películas de súper heroes y no son muy fanáticos de las películas de Spider-Man, me imagino la reacción al ver el título Spider-Man: Into the Spider-Verse («Spider-Man: Un nuevo universo» en Chile), puede sonar algo confuso o poco interesante. Después de todo, desde el 2002 hemos tenido tres películas de Spider-Man con Tobey Maguire, dos películas de Spider-Man con Andrew Garfield, y una película de Spider-Man con Tom Holland (sin contar sus apariciones en otras películas). Esos son 3 Spider-Man en 16 años, y es fácil ver a Into the Spider-Verse y pensar «Otra más?!» si no te importa Spider-Man. Pero eso sería un error, porque la película de Bob Persichetti, Peter Ramsey, y Rodney Rothman logra de-construir y reconstruir el personaje de una manera que se siente apasionada y considerada, mientras que a la vez esotérica en el sentido de que sólo los fans de Spider-Man pueden apreciar lo que han creado con su brillante, deslumbrante, astuto y dulce nuevo Spider-Man.
La historia se lleva a cabo en un multiverso en donde el inteligente pero solitario Miles Morales (Shameik Moore) es mordido por una araña radioactiva y gana superpoderes justo a tiempo para ver al Spider-Man de su dimensión morir al intentar apagar un colisionador que abrirá el multiverso. El Spider-Man original sale victorioso, pero no antes de que algunos Spider-Man de otras dimensiones entren a la dimensión de Miles incluyendo a Peter B. Parker (Jake Johnson), un depresivo Spider-Man con sobrepeso que se ha distanciado de Mary Jane en su dimensión, como también Spider-Gwen (Hailee Steinfeld), Spider-Noir (Nicolas Cage), Peni Parker (Kimiko Glenn), y Spider-Ham (John Mulaney). Para lograr que estos Spider-Man regresen a sus dimensiones respectivas, Miles necesita dar un paso adelante y aprender a ser Spider-Man, lo que significa llegar a términos con su padre Jefferson (Brian Tyree Henry) y su dulce pero sospechoso tío Aaron (Mahershala Ali).
El núcleo de Into the Spider-Verse no es la responsabilidad sino las expectativas. Miles no sabe lo que se espera de él y la persona que quiere llegar a ser. Antes de ser mordido por la araña, él solo quiere irse de su escuela de preparatoria para volver a su antigua escuela en Brooklyn, pero el concepto de las expectativas crece exponencialmente cuando toma el manto de Spider-Man. Peter B. Parker sirve como una clase de mentor, pero ambos luchan con las expectativas ya que Peter no sabe si puede manejar el tener hijos y el ser padre. Es maravilloso que para una película que reúne varios Spider-Man, todo se trata de como encajamos en el mundo. En lugar de sentirse menos especial al enterarse de la existencia de otros Spider-Man, Miles y Peter ven que no están solos y pueden enfrentar grandes desafíos.
Pero Into the Spider-Verse es tan temeraria y confiada que nunca necesita explícitamente demostrar su temática. En su lugar, hábilmente expone sus temas de forma intrépida en un colorido mundo en donde la historia trata sobre salvar el día, pero el subtexto y los personajes son lo que te engancha. Los directores y escritores Rothman y Phil Lord saben que nadie quiere escuchar a los nerd predicar sobre Spider-Man, y la mejor manera de celebrar al personaje es solo contar una increíble historia que ilustre lo que es especial sobre Spider-Man. Como Lord (y su colaborador Chris Miller, que es productor en la película) hizo en sus previas películas, toman una idea que no debería funcionar – en este caso, otro universo de Spider-Man que enganche a la audiencia – y en su lugar logra ser la mejor película de Spider-Man como también una de las mejores películas de superheroes de 2018.
Si estás buscando una película para compararla, la más clara es The LEGO Batman Movie, que también usó la animación con conciencia propia que brindó y contrabandeó algunas de las mejores observaciones del personaje ocultándose en una película de niños. En las manos de los cineastas, Into the Spider-Verse muestra a Spider-Man como una gran figura mitológica de narrativa Norte Americana. Es un verdadero hombre común (no un billonario o un súper soldado) con problemas reales, pero él lo ve como su deber el ayudar a los demás. Desde allí, todo se trata de cómo juegas con los tropos, la trama, y las motivaciones, pero Spider-Verse tiene una lectura claramente cegadora en los personajes principales y lo que significan, aún si son una chica de animé o un cerdo animado.
También se le debe dar especial atención a la animación, que está a otro nivel por sí sola. Mientras otros estudios han producido impresionantes películas animadas este año, Sony Pictures Animation de verdad rompió el molde aquí, creando un look que resulta una mezcla de un comic con arte callejero y ácido. No es simplemente el hecho de que la animación sea «buena», sino que tiene un estilo propio, y solo cuando una película hace algo para sobresalir del resto, es cuando no puedes evitar y darte cuenta. Spider-Verse es un deleite para la vista, no solo con los Easter eggs para los fans de Spider-Man, sino que también el cómo utiliza su paleta de colores y variedad de efectos especiales para crear una historia de superheroes que se ve como algo nunca antes visto en cines.
Tenía grandes expectativas para Spider-Man: Into the Spider-Verse y la película las sobrepasó. Habiendo visto 3 distintas versiones de Spider-Man en los últimos 16 años, asumí que Spider-Verse quedaría en una esquina oscura siendo sus únicas cartas a jugar Miles Morales en lugar de Peter Parker y animación en lugar de live action. En su lugar, ha sobrepasado a las otras películas de Spider-Man al desentrañar al personaje sin perder la vista de una entretenida y encantadora historia. Si sientes que ya has visto todo el Spider-Man que puedes manejar, solo espera. Aun no has visto nada!!