Hay un elefante en la habitación con este cómic, solo Dios sabe porqué es importante pero el universo se volvió loco cuando ocurrió, así que será lo que mencionaré primero: Podemos confirmar que Batman es un hombre. Los hombres tienen penes, siempre los han tenido desde el comienzo de los tiempos y según entiendo siempre han tenido la misma apariencia, pero como es el de «Batman», le importa mucho al internet. La verdad, cuando leí este cómic la primera vez, ni siquiera lo noté. Literalmente hasta que vi siete artículos online sobre ello no le di importancia, y tampoco deberías tú porque es un muy buen cómic tanto en historia y arte.
En primer lugar, por si no lo sabías, este es el comienzo de la línea «Black Label» de DC Comics, en donde ocurren historias fuera de la continuidad principal para lectores maduros, y comienza con todo. Este Batman parece un poco más salvaje, ya que no parece tener problemas en apalear a cualquiera que le parezca una amenaza, como varios policías lo descubren al comienzo de este cómic.
Sin revelar demasiado, la esencia de la historia es que el Joker está muerto. Enserio, muerto, y Batman no tiene idea de si él lo mató. A su vez, puede que Batman esté perdiendo el control de lo que percibe como real. Alfred no está para ayudar por alguna razón, pero es aquí donde entra John Constantine, que sirve tanto de compañero y narrador. Considerándome un fan de Constantine, siempre me place verlo y también todo el bagaje supernatural que le sigue.
Una de las mejores cosas de «Black Label» (o cualquier historia fuera de continuidad la verdad) es la manera en la que el autor puede tomarse libertades con personajes que normalmente no lo harían, cosa que Azarello sí hace en esta historia. El comic agrega/cambia algunas cosas que pensamos que sabíamos acerca de Thomas y Martha Wayne, como también de la niñez de Bruce. Pero mi cambio favorito fue el que le aplicó a Deadman. La idea de que al poseer personas, este les provoque que enfermen severamente, resonó conmigo bastante bien haciéndome decir: «eso, en realidad, tiene mucho sentido.» Los cameos ayudan a continuar la historia, y si consideramos todo, la historia fluye bastante bien y sirve como un firme comienzo para una serie de 3 números.
Bermejo simplemente azota con el arte en este cómic. No hay más de una forma de verlo. Si te gustó su arte en el cómic «Joker», te encantará su trabajo aquí. Sus personajes se ven muy realistas tanto en cuerpo como en sus expresiones faciales, y el arte se mantiene oscuro y temperamental reflejando el tono del cómic de una forma muy apropiada. Una parte en la que realmente sentí que Bermejo brilló fue en los fondos y el diseño en general de la ciudad. La ciudad Gótica de Batman: Damned se ve exactamente como su traducción: «Maldita». Me recordó de cierta forma a la ciudad sin nombre de la película «7even», en donde todo es húmedo y sombrío, casi como si estuvieras en el limbo.
Puedes ver que la serie de 3 números está propuesta en el tradicional formato de principio, mitad, y final. Batman: Damned comienza muy bien, haciéndome querer que el comic saliera mensualmente (su segunda parte se estrena el 5 de Diciembre). Lo único del cómic a lo que aún no me acostumbro es el formato del tamaño (ya que yo lo leí en físico), porque viene en un tamaño más grande que le da un sentimiento más de «libro» o «revista» que de cómic. Aun así, es una propuesta interesante, y si todos los cómics de «Black Label» serán así, lo respeto y me agrada que intenten nuevas cosas para todo tipo de lectores.