Se ha vuelto tendencia realizar películas biográficas de artistas que marcaron a la industria musical, y ahora es el turno de revisar el film de una de las cantantes más importantes de la historia que impactó al mundo con su voz: Whitney Houston. Acompáñanos en nuestra reseña de I Wanna Dance with Somebody
I Wanna Dance with Somebody (dirigida por Kasi Lemmons) se basa en la vida de Whitney Houston (Naomi Ackie). La cantante y actriz estadounidense considerada la mejor voz de su generación que vivió altos y bajos en su carrera y vida personal.
En la plataforma de Rotten Tomatoes tiene un 45% de aprobación por parte de la crítica, sin embargo, al público le ha gustado el film dándole un 92% de aprobación.
Crítica de I Wanna Dance with Somebody
La vida de Whitney Houston inicia como un cuento de hadas, pero los cuentos de hadas son fantasías irreales. Y así la vida de la intérprete de I Will Always Love You fue golpeada por muchos momentos difíciles que la marcaron para siempre.
Naomi Ackie es quien da vida a Houston, y su interpretación es genial, logra traer la esencia, movimientos y gesticulaciones de Whitney. También ayuda a su interpretación el trabajo realizado por los departamentos de vestuario, maquillaje y peinado, pues lograron recrear detalladamente la imagen de la artista.
Los personajes que rodean a Ackie tienen roles importantes que aportan a lo largo de la historia, generando un impacto tanto positivo como negativo en su carrera.
Positivo cuando hablamos de quienes la apoyaron y la cuidaron, y negativo cuando se trata de los que se aprovecharon de su fama y motivaron sus vicios.

La historia cuenta con momentos musicales estupendos donde somos testigos de momentos históricos de su carrera, y tenemos la oportunidad de escuchar la increíble voz de Whitney que contaba con un rango vocal y control respiratorio que nadie ha podido igualar.
Los problemas de Houston
A pesar de todo esto, uno de los aspectos que deja más que desear y se pudo mejorar es el guion. Anthony McCarten es el encargado del guion de la película, y también fue guionista de la biopic de la banda Queen, Bohemian Rhapsody. En ambas repite una fórmula muy similar y así comete un error en ambas, es decir, no trata a profundidad la historia de sus personajes.
Ejemplo de esto, Whitney Houston pasó por problemas de adicción, y estos no son bien profundizados en el sentido de que no se muestra de manera detenida lo que significó esto para ella y su familia, y cómo fue su proceso para salir adelante.
También la artista fue criticada porque su música no era lo “suficientemente negra”, tema que como lo anteriormente mencionado, fue pasado muy superficialmente en la cinta, mostrando tan solo tres momentos en los que se toca el tema.

Conclusiones
El ritmo de la película funciona en su mayoría bien, es un largometraje bastante extenso. Pero la historia de Whitney Houston es lo suficientemente interesante para los amantes de una historia llena de glamour y sombras, y por supuesto ideal para los amantes de la música.
Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody es perfecta para quienes quieran un viaje musical acerca de la mujer que se volvió un icono a temprana edad. La voz que movió a millones en los ochenta y noventa.
Una película fresca ideal para este verano que te dejará enganchado lo suficiente para estar escuchando los grandes clásicos de Whitney Houston y tal vez ver sus películas El guardaespaldas (1992) o Cenicienta (1997).
El film se estrena este jueves 2 de febrero en todos los cines del país. Agradecemos a los amigos de Andes Films por la invitación ¿Qué te pareció nuestra Reseña de I Wanna Dance with Somebody?