Sé que el título suena contrario a lo que muchos pensamos cuando hablamos de videojuegos, pues la verdad es común esperar más novedades en vez de lo mismo de siempre. Existen excepciones en las que a veces hacer lo mismo resulta bien, pero hay ciertas situaciones que nos llevan a cuestionarnos que es más importante, la vanguardia o la esencia.
En esta ocasión no les traigo una reseña, si no una columna de opinión, en la cual me gustaría hablar de Age of Empire IV. Me parece importante comentar cierto fenómeno que creo que a bastante gente nos acongoja, que es que muchas veces —y alejándonos del tema del miedo al cambio— hay franquicias que no necesitan implementar cosas nuevas. Solo basta con modernizarse y refrescar lo que ya funciona, porque a veces no es importante crear la Rueda sino hacer que la maldita Rueda luzca lo mejor posible.
Hace una semana aproximadamente, me llegó una copia de parte de Xbox para revisar el nuevo videojuego de la franquicia Age of Empire, juego que en lo personal esperaba, ya que jugué gran parte de mi adolescencia e infancia y que me dejó con la incógnita que ya les mencione que por supuesto les vuelvo a mencionar. ¿Qué es lo importante? ¿Innovar o mantener el legado?
Yo creo que ambas pueden ir de la mano, pero como ya dije, hay casos excepcionales donde menos, es más. Creo que, si hay algo en lo que acierta la franquisia es en tener un balance perfecto, quizá un poco más cercano a mantener el legado del juego y que no supone un problema. Si fuiste de los que abandonó AEO y vuelves a rememorarla con esta nueva entrega, el sentimiento se transmite de una manera muy fiel, porque —si soy sincero— es un copy paste de lo que ya vimos. Esto suena mal, pensando en otros juegos, pero para mí en este caso jugamos dentro de otra cancha que permite el mencionado copiar y pegar, también hay algunas cosas un poco novedosas, como sistemas que variaron un poquito, pero la esencia es prácticamente la misma solo que con una cara más limpia. Muy a la moda, pero bastante agradable.
Creo que los videojuegos deben otorgarnos un espacio en el cual sintamos, por supuesto, el avance de la tecnología en la cual cada vez estamos más inmersos. Se trata de este mundo que intentan crear y que, con el paso del tiempo, el esfuerzo, la pasión y el cariño entregado es mucho mayor. Pero también creo que los videojuegos deben entregar un espacio seguro, en el cual no está mal que ciertas cosas se mantengan, pero si algo funciona bien sí nos hace sentir cómodos ¿es realmente malo?
Muchas veces estas franquicias olvidan sus orígenes. Podría nombrar muchos juegos, por ejemplo, la saga Espada Escudo de Pokémon que estoy jugando en este momento, y que la verdad me ha dejado un sabor bastante agrio. Si bien tiene algunas memorias que me hicieron ponerme frente a la pantalla e intentar disfrutarlo, no se siente igual.
Muchos pensarán, que es una postura poco pragmática frente al cambio, el cual quiero ser claro, no reniego. Creo que las cosas se deben ir avanzando, pero también creo que hay límites y que se deben seguir otras rutas pero siempre hay que tener en cuenta el punto de partida.
Lamento mucho si esperabas una reseña que te mostrara punto por punto todas las cosas nuevas que trae AOE, sin embargo, encontrarás varias en internet. No quiero dar una crítica, no quiero dar una review del juego, más bien quiero dar una opinión desde el sentimiento.
Lo que sí les puedo comentar del juego — que me dejó bastante maravillado—tiene que ver con el aspecto un poco más técnico. El juego está muy pensado para que cualquier persona lo pueda jugar, en cualquier equipo. Está planteado como una experiencia, que, sin importar la potencia de tu pc, va a ser óptima. Incluyendo a toda esa gente que no tiene los mismos recursos, la posibilidad de maravillarse con este videojuego.
Muchas gracias por leerme. En estos días voy a estar haciendo streaming del juego, te dejo el enlace de mi canal de Twitch por si quieres darte una vuelta.