Este 19 de enero se estrenará en cines de Chile, Ofrenda al Demonio (The Offering). Este es el segundo largometraje del destacado director Oliver Park (A Night of Horror: Nightmare Radio). La distribución correrá a manos de BF Distribution.
Un hombre regresa de Londres para visitar a su padre en su comunidad ortodoxa de Brooklyn junto a su esposa embarazada. Sin que la pareja lo sepa, un cadáver trasladado recientemente a la morgue funeraria familiar alberga a un antiguo demonio llamado Abyzou, cuya merienda favorita son los niños pequeños.
A continuación, podrás disfrutar del tráiler
¿De qué trata Ofrenda al demonio?
“Ofrenda al Demonio” comienza con la cámara acercándose lentamente a un hombre que se conecta con el más allá a través de un ritual. Es el origen de una maldición que se desatará más tarde cuando Art (Nick Blood) vuelve a visitar a su padre Saul (Allan Corduner) después de varios años.
Aunque uno sospecha que las razones por las que se han encontrado en desacuerdo son más profundas, la causa aparente es Claire (Emily Wiseman), la mujer gentil con la que Art ha elegido casarse. Ahora está embarazada y ansiosa por encontrar una manera de reunir a la familia.
Art, sin embargo, tiene otro motivo para regresar: necesita la ayuda de su padre y solo necesita encontrar el momento adecuado para hablar con él. Es algo con lo que se siente cada vez más incómodo a medida que se da cuenta de que Saul, lejos de ser el hombre enojado que recuerda, ha hecho un gran esfuerzo por cambiar sus puntos de vista para poder darle la bienvenida a Claire a la familia.
El nombre del demonio que acecha en esta película nunca se menciona directamente: el judaísmo, al igual que muchas otras tradiciones en todo el mundo, sostiene que nombrar tal cosa es arriesgarse a darle poder. Sin embargo, se trata de una leyenda real.
La de Abyzou, un demonio estéril que por envidia y celos intentaba interrumpir los embarazos provocando abortos y si no lo conseguía, trataba de acabar con los bebés. Cuando una mujer estaba a punto de dar a luz, en algunos lugares era costumbre darle un amuleto con el nombre del demonio, pues se pensaba que de esa manera se alejaba el peligro.