En el 2001 se estrenaba la primera película de Rápidos Y Furiosos, película que relataba la historia de un policía que se infiltraba en un grupo que hacía carreras clandestinas.
Después de 18 años y con 8 películas que conforman este universo, se estrena el primer spin-off de los Rápidos y Furiosos con dos de sus personajes mas carismáticos, Hobbs y Shaw.
Hobbs (Dwayne Johnson) está de vuelta con una nueva misión, salvar al mundo y resguardar un virus capaz de asesinar a toda la población. Pero no estará solo ya que el asesino y espía Deckard Shaw lo acompañará en esta aventura donde tendrán que enfrentarse al superhumano Brixton, un humano modificado con tecnología de punta convirtiéndolo en una maquina insuperable.
La responsable de que Shaw y Hobbs se unan es Hattie, hermana de Shaw y miembro del MI6, quien se roba el virus para evitar que Brixton lo obtenga.
La película está llena de acción y comedia que logran entretener al espectador. Ambos personajes son demasiados carismáticos logrando sacar mas de una risa, mientras que actores sorpresas harán que rías aun más.
Mientras que en la acción la película queda al debe en la toma de persecuciones, ya que uno no logra sentir la velocidad o adrenalina que logra sentir en las anteriores Rápidos y Furiosos.
En cuanto a la historia esta es mas o menos simple pero entretenida y sentido, sobre todo cuando se trata del tema de fondo de todas las películas de la saga, la familia.
En resumen, Hobbs and Shaw es una película que entretiene y logra cautivar al espectador con escenas bien logradas o coloridas dándole un toque más fantástico.
Sin mucho más que decir, los invito a ir al cine a ver Rápidos y Furiosos: Hobbs and Shaw que ya se encuentran en las salas de cine de nuestro país.