Me encuentro flotando a la deriva en lo vasto del espacio, con poco oxigeno y sin saber realmente que esta sucediendo a mi alrededor. Así es la premisa y el inicio de una serie animada que se estrenó en Netflix, llamada Final Space.
Serie animada escrita por Olan Rogers, nos relata las aventuras de Gary, un tipo normal que destruyó 92 flotas espaciales y un restaurante mexicano por intentar sorprender a una cadete llamada Quinn, quien lo manda a prisión y en donde le dicen que debe cumplir condena de mas de 5 años reparando satélites en el espacio junto a Kvin (Un robot fastidioso) y la inteligencia artificial de la nave en la que viaja.
A poco tiempo antes de terminar su condena y al borde de la locura por su nula interacción con otras personas, Gary se encuentra con una masa verde adorable a quien bautiza como Mooncake, este ser se dedica a jugar y divertirse junto a Gary quien se meterá en muchos problemas debido a este encuentro.
Esto da paso a una serie de aventuras y desventuras en donde Gary tendrá que lidiar con una especie de Darth Sidious, caza recompensas y bestias que en su vida imaginó conocer. Además de tener que enfrentar su pasado, el cual pensó había olvidado.
Sin añadir más los invito a ver esta serie que sabe cuando hacerte reír y cuando tomarse en serio las cosas y cuya animación permite que estas sensaciones las podamos sentir aún más. Esta serie sabe que son caricaturas pero también sabe que su publico no son los niños, esta serie te sorprende de principio a fin y te deja expectante para una segunda temporada.
Se despide este astronauta por ahora con la invitación de que se den un tiempo y disfruten de Final Space.
