Tras 5 años de reposo, Creed regresa al cuadrilátero con la cinta más personal y emocionante de la trilogía hasta ahora, de la mano de Michael B. Jordan en su debut como director. El realizador primerizo continua el legado de la saga, tomando las riendas de la franquicia con un filme estimulante y sentimental. Culminando la trilogía iniciada por Ryan Coogler (Black Panther) en 2015, Creed III es un emotivo y brutal debut directoral.
Agradecemos a Warner la invitación para ver esta película de forma anticipada
Sinopsis de Creed III
Después de vencer a los Drago y defender el legado de su apellido, Adonis Creed (Michael B. Jordan), en la cima de su carrera, decide retirarse del mundo del boxeo. Sin embargo, cuando un viejo amigo (Jonathan Mayors) regresa a su vida, Creed deberá enfrentarse a su pasado, dentro y fuera del ring.
Es una película sobre los pecados del pasado, y como se lidia con ellos, si se decide huir o enfrentarlos. En términos de tono, es mucho más similar a la primera Creed de Ryan Coogler, al ser más seria y lidiar con temas más maduros. Donde Creed II se sentía más como una secuela de Rocky IV, al ser más tontorrona y excesiva, Creed III vuelve a sus raíces, contando una historia de menor escala y más emotiva.
Las películas de Rocky siempre se han caracterizado por ser emocionales, y Creed III continua esa tradición sin caer en el melodrama de otras entregas. Es emotiva, sí, pero sin ser cursi.

Terceras partes siempre fueron buenas
Michael B. Jordan sigue brillando con su actuación, interpretando a un Adonis Creed mas sazonado y experimentado, que debe hacer frente a su pasado tanto literal como metafóricamente. Jordan nuevamente entrega una interpretación emotiva, sobre todo en las escenas donde comparte pantalla con Jonathan Mayors, quien interpreta al antagonista y rival de Creed.
El actor, que también apareció en Ant-Man and the Wasp: Quantumania, se roba la película con su carismática e intimidante actuación. Su personaje, Damian, es una figura trágica, una consumida por el resentimiento y la rabia. Afortunadamente, y a diferencia de otros “villanos” de la saga, Damian es un personaje tridimensional, con el cual es posible simpatizar. La complicada relación entre Damian y Creed es la mejor parte del filme, concediéndole a la cinta, y a los personajes, una gran carga emocional.
La historia es similar Rocky V, en la cual Balboa entrena y ayuda a un aspirante a boxeador, hasta que su relación se vuelve amarga. Creed III toma esta premisa y la desarrolla de mejor manera, creando a uno de los mejores antagonistas de la saga, así como uno de los mejores dilemas morales que el protagonista debe enfrentar.
Rocky Balboa, interpretado por Sylvester Stallone, lamentablemente no aparece en el filme, después de que Stallone tuviera una pelea con los productores. De esta manera, Creed III se convierte en la primera película de la franquicia donde no aparece el semental italiano. Sin embargo, esto termina siendo una bendición, al liberar finalmente a Creed de la sombra de Balboa.

Debut directoral en Creed III
La dirección de Michael B. Jordan es esplendida, luciéndose especialmente en las escenas de boxeo, posiblemente las mejores de toda la saga. Jordan ha sido abierto en sus influencias artísticas para las escenas de lucha, con el anime Naruto, por ejemplo, siendo una importante fuente de inspiración. Esto también se ve reflejado en otros aspectos de la cinta, como la trama, con la rivalidad entre los personajes de Jordan y Mayors siendo reminiscente de la dinámica entre Sasuke y Naruto.
Con enérgicos y creativos movimientos de cámara, sumado a excelentes coreografías de pelea, Jordan ha forjado su propio estilo, concibiendo las escenas de boxeo más dinámicas y cinemáticas de toda la franquicia. La edición complementa estas escenas, con Jordan sabiamente dándole tiempo suficiente a los combates, no cortando o cambiando innecesariamente de plano.
La lucha final es agotadora, pero en el buen sentido, con Jordan y Mayors intercambiando devastadores golpes en un combate con tremendo peso emocional. El diseño de sonido enfatiza lo destructor de cada encontronazo, lo cual sumado al uso de cámara lenta que destaca la brutalidad de cada golpe, hace de esta lucha una de las más feroces y realistas de toda la saga.

Una saga sin señales de rendirse
De la misma manera en que Stallone tomó control de la saga con Rocky II, Jordan hace lo mismo con Creed III, adueñándose del personaje y de la franquicia. Si bien la película se destaca por sus excelentes secuencias de boxeo, la historia brilla por su emotividad y sutilidad, evitando caer en los clichés que han permeado a la saga desde sus inicios. Jonathan Mayors da la mejor interpretación de su carrera hasta ahora, con una actuación carismática, intimidante, y tridimensional, creando al mejor antagonista de la trilogía.
Con un elenco fantástico, dirección dinámica e interesante, y una historia emocional y de menor escala, Creed III nos recuerda porque la franquicia sigue invicta después de 47 años, sin señales de detenerse. Si eres fan de la saga, o simplemente te gustan las películas de deporte, Creed III es una cinta imperdible.