Las novelas de Stephen King siempre son una gran opción para llevar a la gran pantalla, sin embargo, no muchos han logrado adaptaciones con buen recibimiento tanto de la crítica como por parte de los fanáticos. A pesar de esto, hay excepciones.
Una de estas fue It (2017), adaptación que llegó de la mano de Muschietti y que la rompió con buenas criticas, así como también recibió la aprobación por parte de lo espectadores. Ahora llegó la oportunidad de los directores Kevin Kölsch y Dennis Widmyer para encantar al exigente público de King con «Pet Sematary».
Pet Sematary o Cementerio Maldito (nombre con el cual se promociona la película en nuestro país), es la nueva adaptación de la novela que busca encantar a un publico que sigue el universo del genio del terror, así como también tiene como objetivo atraer a ese publico más joven y lejano al cine de terror de los años 90.
Pelicula vs libro
Esta review no pretende hacer una comparativa paso a paso con la novela original, no obstante, pretendemos dejar en claro que es importante (y recomendable) no ver estas cintas desde un punto de vista tan estricto ya que queremos recalcar el punto de que jamas una película va a ser superior a la novela que leíste, por el simple hecho de que el factor «imaginación» jamas será superado por la visión de otra persona, no hay mejor forma de interpretar y ver las cosas que las que uno proyecta cuando está leyendo una novela. Dennis Widmyer, uno de los directores de esta nueva adaptación es consientes de esto y ha aclarado un punto que resume en palabras bonitas lo que quiero expresarles:
«Debes conocer realmente el libro y, lo que es más importante, lo que Stephen King intenta decir, sus temas, cuál es la metáfora… Si puedes respetar eso y ser honesto, puedes ser un poco más liberal con otras cosas porque, al final, estás contando fundamentalmente la misma historia central (…). Honestamente, no creo que King quiera ver que la gente transcriba a la pantalla su trabajo. Quiere que la gente adapte su trabajo y eso es lo que intentamos hacer».
Ya teniendo claro el punto, hablemos de la película como tal.
Para quienes no conocen la historia, partamos por la sinopsis:
«Después de mudarse a un nuevo hogar, un doctor y su familia sufren la pérdida de su mascota, un gato llamado Church. El animal muere atropellado y su familia, quiere darle un final digno a su fiel mascota. Tras cerciorarse de que verdaderamente está muerto, deciden enterrarlo en un cementerio de animales que antiguamente fue un cementerio indio. Pero para sorpresa de la familia, Church regresa misteriosamente del mundo de los muertos y ahora, su mirada maliciosa y desafiante desprende una energía aterradora. La familia no encuentra explicación alguna a lo sucedido, pero pronto descubrirán que el cementerio donde enterraron a su mascota, guardaba un secreto: según la leyenda, todo ser vivo enterrado allí, regresa a la vida, y no precisamente con el mismo comportamiento que antes».
La nueva adaptación que trae devuelta a la familia Creed a los cines, opta por una narración paulatina, se toma su tiempo. Primero hace interesarnos por los personajes, sentir empatía y compartir ese amor de familia, para ir poco a poco mostrando sucesos, acciones, sonidos que apuntan a que ese nuevo hogar esconde un misterio que desencadenará una gran tragedia.
Se agradece que los directores no hayan optado por el truco fácil de utilizar «jumpscares» para el desarrollo de la película. Lógicamente los hay y son contados con los dedos de una mano, pero también se justifican ya que no es utilizado como el recurso que mantiene al espectador interesado en lo que ve.
La propuesta de Pet Sematary es ir creando una atmósfera que envuelva al espectador. No esperes sangre y matanzas por doquier, lo que busca la cinta es hacer que cada escena, sonido y música nos sumerja en la tensión de los hechos.
Nos involucremos en los conflictos de los personajes y acojamos ese sentimiento de angustia que tiene que ver con la muerte relacionado a la familia, todo esto para prepararnos para el tercer acto de la historia que puede encantar o molestar a muchos.
En la parte técnica, nos encontramos con un cast excelente: Jason Clarke (Terminator Génesis) como Louis Creed, Amy Seimetz (Alien: Covenant) como Rachel Creed, John Lithgow como Jud Crandall, entre otros.
La dirección de fotografía está a cargo de Laurie Rose, quien llevo a cabo la misma de la tercera temporada de Peaky Blinders y de la pelicula «Overlord».
En este punto quiero recalcar algo, si bien la fotografía de Pet Samatary es una propuesta interesante y ad-oc a la historia, le juega en contra los efectos llevados a post-producción, lo cual, es el punto mas bajo de la cinta. Todas los fondos, paisajes y efectos generados por computadora dejan bastante que desear y lo peor es que son muy notorios. Esto incomoda mucho o derechamente te sacan de lugar, ya saben… darte cuenta de cuando se usó chroma y verlo tan explícitamente, solo puede generar molestia.
La música aporta un montón, genera la atmósfera necesaria nos inquieta cuando debe hacerlo, por otro lado, se agradece que la composición nos rememore mucho a las mejores pistas del cine de terror de los 90.
En conclusión, una película entretenida, cumple con su premisa. Entrega un gran trabajo por parte del elenco y a su vez varios aciertos de los directores en el desarrollo de la historia pero como decíamos mas arriba, lo peor, son los efectos y el CGI.